En un mundo cada vez más globalizado, las empresas españolas encuentran en Latinoamérica un mercado atractivo por su cercanía cultural, idiomática y oportunidades de negocio. Sin embargo, operar en la región implica un conocimiento profundo de las obligaciones fiscales tanto en España como en los países latinoamericanos.
En este artículo, analizamos los aspectos clave de la fiscalidad para empresas españolas que facturan a clientes en Latinoamérica, con el fin de optimizar su estrategia tributaria y evitar riesgos.
1. Doble Tributación y Convenios Internacionales
España tiene suscritos convenios para evitar la doble imposición (CDI) con la mayoría de países latinoamericanos, lo que permite reducir o eliminar la tributación en ambos territorios. Algunos de los países con acuerdos vigentes son:
- México
- Chile
- Colombia
- Argentina
- Perú
Estos tratados determinan en qué país debe tributar la renta generada, evitando que una misma operación sea gravada dos veces.
2. IVA e Impuestos Indirectos
El IVA en operaciones internacionales varía según el tipo de servicio o producto:
- Exportación de bienes: Generalmente exentas de IVA en España, pero pueden estar sujetas a impuestos locales (como el IVA en México o el ITBIS en República Dominicana).
- Servicios digitales o prestación de servicios: Dependiendo del país, puede aplicarse el régimen de inversión del sujeto pasivo, donde el cliente latinoamericano asume el impuesto local.
Algunos países, como Chile y Colombia, han implementado normas para gravar servicios digitales de empresas extranjeras (como el IVA digital).
3. Retenciones en la Fuente
Varios países latinoamericanos aplican retenciones en la fuente sobre pagos a no residentes. Por ejemplo:
- México: Retención del 10%–25% sobre regalías, servicios técnicos o intereses.
- Colombia: Retención en la fuente del 15%–35% según el tipo de ingreso.
- Argentina: Hasta un 21% sobre servicios prestados desde el exterior.
Estas retenciones pueden compensarse en España mediante el mecanismo de imputación de créditos fiscales.
4. Establecimiento Permanente (EP)
Si una empresa española tiene una presencia continuada en un país latinoamericano (como una oficina, almacén o empleados), podría considerarse que tiene un establecimiento permanente, lo que generaría obligaciones fiscales locales.
Para evitarlo, es recomendable estructurar las operaciones mediante:
- Distribuidores locales en lugar de sucursales.
- Contratos de prestación de servicios puntuales sin presencia física prolongada.
5. Facturación y Obligaciones Formales
Cada país tiene requisitos específicos para facturar a clientes locales:
- En México, se requiere un RFC (Registro Federal de Contribuyentes) del cliente.
- En Brasil, la factura debe incluir la identificación fiscal CNPJ.
- En Argentina, ciertas operaciones requieren factura electrónica.
Es fundamental asesorarse con expertos locales para cumplir con las normativas.
6. Opciones de Optimización Fiscal
Algunas estrategias para reducir la carga fiscal incluyen:
- Utilizar entidades en territorios con tratados favorables (como España-Panamá para ciertas actividades).
- Aprovechar régimenes de exención para dividendos si hay una filial en Latinoamérica.
- Considerar empresas de baja tributación en la UE que operen en la región (como las ETVE en España).
Conclusión
Expandirse a Latinoamérica ofrece grandes oportunidades, pero conlleva desafíos fiscales que requieren una planificación cuidadosa. Lo más recomendable es contar con asesoría especializada en fiscalidad internacional para garantizar el cumplimiento y optimizar la estructura tributaria.
En MDH Emprende, ayudamos a empresas españolas a gestionar sus operaciones en Latinoamérica con soluciones fiscales eficientes. ¡Contáctanos para más información!
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